Thursday, July 08, 2010

Tu fiesta es nuestra fiesta. El Mundial y la diáspora


Con los ojos pegados a una pantalla que habla un idioma que no entendemos, pero que no importa porque las imagenes hablan solas. Con la bandera agarrada bien fuerte de una mano y con la otra en el brazo de un desconocido. Con la boca seca de la ansiedad y con las pupilas mojadas de la emoción. Con el canto en los labios. Y con el celular en el bolsillo para llarmar a casa apenas termine el partido. Así, los argentinos en muchos rincones del mundo, atravesando kilómetros y continentes, estuvimos apoyando a la selección de Maradona. Se dice que el futbol une a un país de maneras que otras cosas no logran. Puedo decir que no solo une un país, sino que une a su nación. A sus ciudadanos dispersos por el mundo, siendo argentinos y buscando Argentina, por mas lejos que esten. Si el futbol dá alegrías a quienes estan en casa, esta alegría es multiplicada, exponenciada de manera indescriptible al estar lejos, así como es la angustia al perder. En lugares donde ser argentino no siempre significa bienvenida ni causa de celebración, el fútbol nos da una fuerza extra, un lugar, una oportunidad para hacer ruido y ser visibles, así como una forma de seguir estando, con bandera y con gritos, allá en casa. Cuando estás lejos, son muchas las razones para reunirse, encontrarse y compartir. Pero sólo el mundial genera ese entusiasmo y esa pasión que hace que toda una nación se alce temblorosa ante unos jugadores y un entrenador, tan querido como cuestionado, pero que todavía defendemos a capa y espada. Y asi nos sentimos. Nosotros, esta argentina ampliada, esta nación mundial, estemos donde estemos, somo jugadores en el mismo campeonato. Para gritar Argentina y también para aspirar a una mejor nación.
Es mi deseo hoy, en las visperas de la final que no pudo ser, que las banderas que levantamos para un partido, y que seguimos levantando cada dia, al ser argentinos a miles de kilometros, sigan también siendo levantadas para otras causas para con nuestro pais. Y al mismo tiempo, sean reconocidas en las grandes decisiones que afectan a nuestra nación. Para que al gritar gol asi como llorar al perder, al agitar la bandera así como al continuar cada día en cada rincón del mundo, se escuche a una nación.
Este domingo, aquellos argentinos en Holanda y así como en España, estaremos haciendo la hinchada respectiva. En parte para ser parte del país en el que nos toca estar, pero más porque sabemos que el mundial también es nuestra fiesta.

Foto: Argentinos en La Haya celebrado el triunfo contra Corea del Sur, Junio 2010